Paperback ©1983 | -- |
Paperback ©1996 | -- |
Dogs. Fiction.
Spanish language materials.
Perros. Novela. slem.
Materiales lectura en idioma espanol. slem.
Newbery Award-winner Bridge to Terabithia tells the story of Jess, who endures the loss of his one close friend. Leonard's boyish voice and impeccable sense of timing help bring the multidimensional characters to life. Musical interludes signal the start and end of each tape. Gaines' narration of Down the Yukon is appropriately lively, as is occasional background music that complements this daring tale of a race in Alaska during the gold-rush era. A concluding note chronicles historic events on which the novel (a companion to Jason's Gold) is based. Heaven Eyes tells of two damaged children whose escape from an orphanage takes them to the mysterious Black Middens, where they meet another orphan who helps them heal the wounds of lost parents, families, and love. Plummer's Irish accent and youthful, serious voice perfectly match the personalities of the children; the recording lacks prompts to signal tape endings. Harris reads the humorous Henry Huggins with an energy that suits the adventurous Henry and his friends. Listeners may be distracted when Harris raises his voice too much to indicate shouting, but the overall recording is enjoyable.
Horn BookThis fiftieth anniversary edition contains an introduction by the author explaining how she was inspired to write Henry Huggins, her first book.
Publishers Weekly (Fri Oct 06 00:00:00 CDT 2023)Cleary provides a warm, autobiographical introduction to this excellent adaptation of her first book, which was originally published in 1950. Actor Harris (Doogie Howser, M.D.) has enthusiasm to spare in his lively take on Cleary's endearing and humorous work. Third-grader Henry Huggins, who has hair that """"looks like a scrubbing brush,"""" is a pretty ordinary kid a little too ordinary in his opinion. Henry wants some excitement in his life. One day, excitement arrives in the form of a skinny stray dog that befriends Henry at the drugstore. Boy and pooch bond instantly when Henry offers his ice cream cone to the dog, who downs it in one gulp. Henry calls his four-legged pal Ribsy, for obvious reasons, and with more than a little effort and confusion, brings the lovable pet home to his family's house on Klickitat Street via city bus and then police car. Harris proves a versatile performer taking on a whole community of friendly voices, including Henry's exasperated but supportive parents and memorable neighbors Beezus and Ramona. He nails Henry's sense of innocent wonder and his sweet, honest demeanor in every scene, employing an authentic boyish delivery that can amuse as well as tug at the heart just like Cleary's writing. Ages 8-12. (May)
ALA Booklist
Horn Book
Publishers Weekly (Fri Oct 06 00:00:00 CDT 2023)
Capítulo Uno
Henry y Ribs*
Henry Huggins estaba en tercer grado. Tenía el pelo como cepillo delimpiar piso y ya había mudado los dientes. Vivía con su mamáy su papá en una casa blanea cuadrada en la calle Klickitat. Aparte dela operación de las amígdalas a los seis años, y del brazoroto cuando se cayó de un cerezo a los siete, muy poco le sucedía aHenry.
Oialá pasara algo emocionante, pensaba Henry a menudo.
Pero nunca le pasaba nada interesante a Henry, sino hasta un miércolespor la tarde del mes de marzo. Todos los miércoles después de claseHenry iba en autobu's a la "Y. M. C. A.", a nadar. Nadaba una hora, se ibaotra vez en autobús, y Ilegaba a su casa exactamente a la. hora de lacena. Eso le gustaba, pero no era nada. del otro mundo.
Cuando Henry salió de la. "Y. M. C. A. " ese miercoles, se detuvo amirar a un hombre que estaba quitando un cartel del circo. Luego, con tresmonedas de cinco centavos y una de diez en el bolsillo, se dirigió a la.farmacia de la esquina a comprar un helado de chocolate en barquillo.Creía que iba a comerse el helado, subir al autobús, echar susdiez centavos en la ranura y andar hasta Ilegar a su casa.
Pero no fue eso lo que pasó.
Compró el barquillo y pagó con una de sus monedas de cinco. A la.salida. de la farmacia se detuvo a mirar las historietas cómicas. Era unvistazo gratis, porque sólo le quedaban dos monedas de cinco.
Estaba allí parado, chupando su helado de chocolate y leyendo una de lashistorietas cuando oyó un pum, pum, pum. Henry se volteó y vio a unperro allí a su espalda, rascándose. El perro, no era de ningunaraza especial. Era muy pequeño para, ser perro grande, pero, por otraparte, era demasiado, grande para ser perro, chico. No era blanco porquetenía partes color café y partes negras y entre, ellastenía manchas amarillentas. Tenía las orejas paradas y la colalarga y rala.
El perro, tenía hambre. Cuando Henry chupaba, éI chupaba. CuandoHenry tragaba, éI tragaba.
-- Hola, perrillo, -- dijo Henry. -- Este helado, no es para ti.
La cola hizo juip, juip, juip. Los ojos cafés pareclan decir:"Sólo, un poquito.
-- Vete, -- le ordenó Henry. Pero no lo, dijo muy fuerte. Y le, dio unaspalmaditas en la cabeza.
El perro meneaba la, cola más y más. Henry chupó unaúltima vez. -- Ay, está bien, -- dijo. -- Si tienes tantahambre, pues cómetelo.
El barquillo de helado desapareció de un mordisco.
-- Ahora vete, -- le dijo Henry al perro. -- Yo tengo que tomar elautobús para irme a casa.
El chico se dirigió a la puerta. El perro tambi6n.
-- Vete, perro flacucho. -- Henry no lo dijo en voz muy alta. -- Vete a tucasa.
El perro se echó a los pies de Henry. Henry miró al perro y elperro miró a Henry.
-- Yo creo que tú no tienes casa. Estás tan terriblemente flaco.Las costillas se te salen.
Pum, pum, pum, contestó la cola.
-- Y no tienes collar, -- dijo Henry.
El chico se puso a pensar. ¡Si se pudiera quedar con el perro! Élsiempre había querido tener un perro propio y ahora se habíaencontrado un perro que lo quenía a él. ¡No podía irse asu casa y dejar a un perro con hambre en la calle!
¡Qué dirían su mamá y su papá! Tocó las dosmonedas de cinco que tenía en el bolsillo. ¡Ya! Usaría unapara telefonear a su mamá.
-- Vamos, Ribsy. Vamos, Ribs, mi viejo. Te voy a Ilamar Ribsy porque eres tanflaco.
El perro salió trotando detrás del chico hasta la caseta delteléfono en la esquina de la farmacia. Henry lo metió en lacaseta y cerró la puerta. Él jamás había usado unteléfono público. Tuvo que poner la guía telefónicaen el piso y pararse en puntillas para alcanzar la bocina. Le dio elnúmero a la telefonista y echó una moneda en la cajilla.
-- Aló... ¿Mamá?
-- ¡Vaya, es Henry! -- Su mamá parecía sorprendida. -- ¿Dónde estás?
-- En la farmacia al pie de la "Y. M. C. A."
Ribs empezó a rascarse. Pum, pum, pum. Dentro de la caseta los golpessonaban fuertes y retumbantes.
-- Por el amor de Dios, Henry, ¿qué es ese ruido? -- lepreguntó su mamá.
Ribs se puso a gemir primero y luego a aullar. -- Henry, -- grit¿ laSra. Huggins, -- ¿estás bien?
-- Sí, estoy bien,-- contestó Henry también a gritos. Élnunca podía entender por qué su mamá pensaba siempre que aél le pasaba algo cuando no le pasaba nada. -- Es Ribsy, nomás.
-- ¿Ribsy? -- Su mamá estaba exaltada. -- Henry, ¿puedeshacerme el favor de decirme qué es lo que pasa?
-- Es lo que estoy tratando de hacer, -- dijo Henry. Ribsy aullómás fuerte. La gente se estaba juntando alrededor de la caseta paraver lo que pasaba. -- Mamá, me encontré un perro. ¡Cómome gustaría quedarme con él! Es un perro bueno y yo me encargo dedarle la comida y de bañarlo y todo lo demás. Por favor, mami.
-- No sé, mi amor. -- dijo su mamá. -- Tienes que pedirle permiso atu papá.
-- ¡Mamá!- se lamentó Henry. -- ¡Eso es lo que tú medices siempre! Henry se hallaba cansado de estar en puntillas; además,en la caseta se sentía mucho calor. -- ¡Mamá, por favor, dimeque sí y jamás pediré otra cosa en toda mi vida!
-- Bueno, está bien, Henry. Creo que no hay razón para que notengas tu perro. Pero tienes que traerlo en el autobús. Tu papáanda con el carro hoy y yo no puedo ir por ti. ¿Te las arreglas?
Henry Huggins (Spanish edition). Copyright © by Beverly Cleary. Reprinted by permission of HarperCollins Publishers, Inc. All rights reserved. Available now wherever books are sold.
Excerpted from Henry Huggins by Beverly Cleary
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This high-quality Spanish-language book can be enjoyed by fluent Spanish speakers as well as those learning the language, whether at home or in a classroom.
La vida cambia para Henry Huggins con la aparición de Ribsy, un perro flaco y desgarbado que encuentra un día a la salida de la Y.M.C.A. Juntos corren toda clase de aventuras, desde perder un hermoso balón de fútbol, hastacelebrar una Navidad "verde". Con Ribsy aprende el valor del trabajo, el respeto a la propiedad ajena y también que todos merecemos ganar un premio, incluso un perro feúcho y de raza desconocida. Pero lo más importante para Henry será averiguar con quién decidirá quedarse Ribsy.